Palacio de Karlsruhe
Karlsruhe, Alemania. 1 de abril de 2013
Karlsruhe, en Alemania, es uno de los ejemplos más claros del nacimiento y desarrollo de una población alrededor de un palacio. En este caso el palacio fue construido en medio de la nada por Carlos III Guillermo, margrave de Baden-Durlach, que por disputas con los habitantes de su anterior capital (Durlach, en la actualidad un barrio de Karlsruhe) decidió trasladarse a lo que llamó Karlsruhe (lit. el Descanso de Carlos). Eso ocurrió entre 1715 y 1718, pero el palacio original de madera ya no existe ya que en 1746 fue reconstruido usando piedra.[1]
Palacio de Karlsruhe
Karlsruhe, Alemania. 1 de abril de 2013
Cuando estuve en Karlsruhe por primera vez apenas pude vislumbrarlo desde el tranvía, ya que mi objetivo era llegar de la estación a la oficina de alquiler para recoger el coche en el menor tiempo posible, pero días después nada más devolverlo fue de las primeras cosas que visité de la ciudad.
La mejor forma de acceder a él es desde la Marktplatz o Plaza del Mercado. Una estatua de Carlos Federico I de Baden (nieto de Carlos III Guillermo) nos da la bienvenida a la gigantesca plaza (en las fotos no parece tan grande, cosas de la perspectiva) que hace de antesala a este magnífico palacio.
Palacio de Karlsruhe
Karlsruhe, Alemania. 1 de abril de 2013
Entre jardines y estatuas se atraviesa la Schlossplatz o Plaza del Palacio y se llega a la entrada principal.
Palacio de Karlsruhe
Karlsruhe, Alemania. 1 de abril de 2013
En mi caso, una vez allí decidí darle primero la vuelta al palacio y atravesar una arcada que hay en el lateral para visitar los jardines. Curiosamente, yo había visto fotografías de la fachada frontal del palacio, pero nunca de los jardines, de la torre o de la fachada trasera, y me pareció todo igual de impresionante.
Palacio de Karlsruhe
Karlsruhe, Alemania. 1 de abril de 2013
Me sorprendió la cantidad de familias que había por allí paseando, sentadas junto al estanque, o en la locomotora de vapor que da la vuelta a todos los jardines. Es un lugar muy bien cuidado y completamente abierto al público.
Palacio de Karlsruhe
Karlsruhe, Alemania. 1 de abril de 2013
El palacio dejó de ser la residencia de los Duques de Baden en 1918, y años más tarde durante la Segunda Guerra Mundial fue gravemente dañado por el bomberdeo de los Aliados. Al finalizar ésta el palacio fue reconstruido y su interior remodelado con técnicas modernas para establecer dentro el Badisches Landesmuseum, un museo muy completo con salas dedicadas al arte romano de esta zona del Rin, al medieval, o al perteneciente a la época de Ilustración. Una buena parte de la colección es la que en su día fue propiedad de los antiguos Duques de Baden. Yo entré y mereció mucho la pena pagar la entrada, lo único malo es que no se podían hacer fotos.
Palacio de Karlsruhe
Karlsruhe, Alemania. 1 de abril de 2013
Si miramos un mapa de Karlsruhe, vemos que de la torre del palacio salen varios caminos en línea recta (en concreto 32), como si se tratase de los radios de una rueda o, como lo llaman los locales, un Fächer o abanico. Las que van al norte atraviesan el bosque y se pierden en el horizonte, mientras que los del sur conforman algunas de las calles principales de Karlsruhe. Los 165 escalones que hay que subir en total para llegar a lo más alto de la torre de 42 metros [2] del palacio no son nada comparados con la perspectiva única de la ciudad que se disfruta desde allí. Imprescindible.
Palacio de Karlsruhe
Karlsruhe, Alemania. 1 de abril de 2013
Dirección
Schloss Karlsruhe
Schloßbezirk 10
76131 Karlsruhe (Alemania)
Referencias
[1] Karlsruhe Tourismus: Das Karlsruher Schloss (en alemán)
[2] Badisches Landesmuseum Karlsruhe: Exhibitions > Karlsruhe Palace > Palace tower with tulip girls (en inglés)
Más fotos
Karlsruhe, Alemania (mi álbum en Flickr)
Pues si que me ha parecido impresionante. Un lugar mnuy apetecible para visitar. Y el museo del interior debe ser grandioso…, por lo que poco que se puede intuir.