Martes, 31 de marzo de 2015
Nuestro tercer y último día en Kyōto… Teníamos claro lo que queríamos ver: Kinkaku-ji y Arashiyama, ambas localizadas en la parte oeste de la ciudad. Optamos por el camino fácil y fuimos andando a la estación central de Kyōto a dejar nuestras maletas y de paso coger algún autobús que nos llevase a la primera. Por una metedura de pata cogimos el que no era y terminamos al sur de la estación, pero en una parada en la que se podía coger el que llevaba directamente a Kinkaku-ji (el 101 o el 205, no me acuerdo), algo es algo…
Kinkaku-ji (金閣寺) | El Templo del Pabellón Dorado
El verdadero nombre de este recinto es Rokuon-ji (鹿苑寺, lit. el Templo del Jardín de los Ciervos), pero todo el mundo lo conoce como Kinkaku-ji por «culpa» de su edificio principal. Pagamos los 400円 que cuesta la entrada y, tras recorrer un sendero plagado de turistas como nosotros, nos pegamos de bruces con el pabellón que da nombre al templo.
Fue el lugar más plagado de turistas que visitamos en Kyōto con diferencia (probablemente porque a Fushimi Inari-taisha fuimos a una hora excesivamente temprana), y espero que en las fotos se refleje un poco el agobio que representaba tantísima gente haciéndose selfies o yendo en grupos siguiendo a una banderita… La verdad es que no disfrutamos mucho de aquella vista única, pero bueno, culpa nuestra por no haber ido a la hora a la que abre.
El pintoresco Pabellón Dorado es en realidad el shariden (舎利殿) del templo, es decir, el relicario. Algunas fuentes dicen que contiene o contenía las cenizas de Gautama Buda, pero no he conseguido contrastarlo.
Aunque por desgracia no se puede acceder a su interior, sí que se pueden apreciar muy de cerca los distintos estilos de su arquitectura, ya que cada uno de los tres pisos pertenece a un estilo concreto (los dos últimos están recubiertos de pan de oro, aunque creo que se aprecia bien en las fotos ). Me resultó tan interesante que los voy a enumerar.
- Shinden-zukuri (寝殿造), muy presente en las antiguas mansiones de la aristocracia en Heian-kyō, la actual Kyōto.
- Buke-zukuri (武家造), el estilo de las casas de los guerreros.
- Zen-shūyō (禅宗様), estilo heredado de china en el siglo XIII y muy presente en la arquitectura religiosa japonesa.
El edificio está en realidad reconstruido, ya que un monje budista un poco trastornado le prendió fuego en 1950. Esta historia se puede encontrar en la novela de Yukio Mishima ‘El Templo del Pabellón Dorado’ (uno más para la interminable lista de libros por leer).
Originalmente, Kinkaku-ji se construyó como retiro del shōgun Ashikaga Yoshimitsu (1358 – 1408), que a su muerte legó todo el complejo a la escuela Rinzai-shū (臨済宗), una de las tres escuelas Zen japonesas. Décadas después, sirvió de inspiración para la construcción de Ginkaku-ji, el Templo del Pabellón Plateado, situado en el otro extremo de la ciudad y del que ya hablé en otra ocasión:
Por desgracia, la esencia de los jardines se pierde por culpa del elevado número de visitantes (no me preguntéis cómo me las arreglé para tomar las fotos sin que salga gente… ni yo me lo explico). El estilo de estos jardines es conocido como kaiyū-shiki-teien (回遊式庭園), que se suelen caracterizar por tener un estanque en el centro, y porque la mejor forma de disfrutar de ellos es rodeándolos.
El resto del complejo es el típico en un templo budista, y uno de los últimos edificios que uno se encuentra antes de salir está dedicado a Fudō-myōō (不動明王), o Acala el Inamovible, una deidad un tanto iracunda…
Waratenjin (わら天神) y Hirano-jinja (平野神社)
Nuestro siguiente objetivo era Arashiyama, a donde es muy fácil ir en tren desde esta zona. Al salir del templo llegamos a Nishioji-dori, una gigantesca avenida, y pusimos rumbo al sur. Por el camino nos cruzamos con dos santuarios: Waratenjin y Hirano-jinja, pero no paramos en ellos a pesar del buenísimo ambiente que efluía del segundo.
Hidari Daimonji (左大文字)
Justo antes de llegar a la estación, cruzamos Nishioji-dori de un lado a otro y a mí me dio por mirar hacia atrás… ¡Sorpresa! Se podía ver de lejos una de las cinco gigantescas hogueras (apagada, eso sí) que iluminan las montañas de la ciudad de Kyōto todos los 16 de agosto, día en que se celebra el Gozan no Okuribi (五山送り火). Más concretamente, el hueco de la hoguera tenía la forma del caracter 大 (grande). Me encantaría presenciar ese espectáculo alguna vez.
Y por fin, llegamos a la estación de Kitanohakubaicho. ¡Rumbo a Arashiyama!
Continuará…
si, Kinkakuji es sin duda de los mas concurridos! junto con kiyomizudera. solo que éste último al abrir a las 6 am si se quiere puedes ir sin mucha gente xD
Hay gente que ha visto kinkakuji sin mucha gente…se les deberían alinear todos los astros!!!
un saludo
A las 6 am… bueno, un día salimos a las 6’30 así que no es para tanto XD
Me gustaría ir en otoño la próxima vez >.< ¡Saludos!
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