El Valle de Jálama y su fala, una lengua única en Extremadura
El pasado enero visitamos uno de los rincones más fascinantes de la Península Ibérica, el llamado Valle de Jálama, situado en el extremo noroccidental de la Sierra de Gata. Allí nos aguardaban tres pequeñas y recónditas localidades, cuna de a fala de Xálima, una lengua iberorromance única que la mayoría de los lingüistas catalogan como un dialecto del galaico-portugués con claras influencias del asturleonés. [1,2,3]
Esta lengua sigue vigente en la actualidad, y se mantiene prácticamente idéntica a como era a principios del siglo XVI, en los tiempos de Alfonso IX. De ella existen tres variantes locales: u mañegu en San Martín de Trevejo, u lagarteiru en Eljas, y u valverdeiru en Valverde del Fresno. Si bien sus orígenes y sus características delatan un alto parecido con el gallego actual, la mayoría de los habitantes del valle la reconocen como un fenómeno extremeño, lo que ha sembrado alguna que otra polémica. [4,5,6]
A fala fue declarada Bien de Interés Cultural por la Consejería de Cultura de Extremadura en el año 2000, y forma parte indiscutible del patrimonio inmaterial de la Península Ibérica. Que haya llegado a nuestros días se debe sobre todo al aislamiento geográfico del Valle de Jálama, y es que hasta hace relativamente poco ni siquiera la mayoría de los extremeños sabían de su existencia. Para evitar su desaparición, se fundó en 1992 la asociación Fala i cultura, con el propósito principal de dotar a esta lengua de una gramática común. [7]
San Martín de Trevejo | Sa Martín de Trevellu
El primero de us tres lugaris apareció ante nosotros tras más de una hora circulando por las carreteras comarcales de Extremadura. El aislamiento del Valle de Jálama se hizo evidente desde el primer minuto, y es que para llegar hasta allí hay que ir expresamente, no está camino de ningún sitio.
San Martín de Trevejo es un pueblo muy acogedor. Su conjunto histórico consta de calles estrechas y empinadas y alguna que otra plaza, en las cuales se encuentran los edificios más importantes como la Iglesia de San Martín de Tours o la Torre Campanario. Por lo general sus casas tienen una planta baja de piedra sobre la que se apoya el resto de la vivienda, cuyas paredes de adobe están cubiertas en la mayoría de los casos por un entramado de madera.
En esta primera localidad es donde es más fácil poder comprar recuerdos. Nosotros nos llevamos alguno que otro, en su mayoría gastronómicos. También es en la que se hace más patente y llamativo el uso de a fala, y si no atentos cuando entréis en algún comercio u os sentéis a tomar un refresco en algún bar.
Eljas | As Ellas
Eljas, o As Ellas en lagarteiru, descansa en la ladera de un pequeño cerro, y las vistas del valle desde cualquiera de sus múltiples balcones son espectaculares. Eso si, os aconsejo dejar el coche en la entrada, una vez dentro os podéis encontrar con alguna que otra pendiente imposible y ese en teoría inocente paseo se convierte en toda una aventura… También podéis encontrar entre sus cuestas los restos de un pequeño torreón, último vestigio del prácticamente desaparecido Castillo de Eljas.
Valverde del Fresno | Valverdi du Fresnu
Nuestra última parada fue Valverde del Fresno, de los tres pueblos el más poblado y el más cercano a Portugal. Sin embargo, en Valverde por desgracia no se ha cuidado tanto la arquitecura tradicional, y las iglesias constituyen el único patrimonio destacable entre infinidad de construcciones desangeladas.
Referencias
[1] Lengua Fala « PROEL – Promotora Española de Lingüística
[2] O galego no Val das Ellas « Vieiros
[3] Un habla de transición: el dialecto de San Martín de Trevejo (Antonio Viudas Camarasa)
[4] A Fala es extremeña « El Periódico Extremadura
[5] El origen de ‘a fala’ enfrenta a la Junta y los nacionalistas gallegos « Hoy Digital
[6] A ‘fala’ do Val do Xálima « Galicia Confidencial
[7] A nosa fala « I.E.S.O. Val de Xálima
Muy interesante y curioso que se conserve aún esa lengua.