Días 1 y 2
Santiago ➜ Bérgamo ➜ Atenas
Ya conocía Bérgamo de un viaje anterior, pero una de las opciones para llegar a Atenas desde Santiago implicaba hacer una escala de casi 24 horas en esta ciudad de Lombardía, y al final me decanté por ella. Primero, porque Bérgamo me encanta; y segundo, porque siempre quedan cosas por ver. A mi llegada pude dar un paseo por la città bassa o ciudad baja, que no conocía de mi anterior visita, poniendo especial atención a la llamada Porta Nuova y demás monumentos adyacentes. Al día siguiente dediqué las primeras horas de la mañana a subir a pie a la città alta para recorrer sus murallas, declaradas Patrimonio de la Humanidad en 2017 como parte de las fortificaciones venecianas del siglo XVI y XVII, así como para ver de cerca tres de las principales puertas de la ciudad. Una vez en el casco histórico repetí algunas visitas anteriores, como la Basílica de Santa Maria Maggiore, y realicé algunas nuevas, como la subida al campanone o el interensantísimo museo de historia de Bérgamo.
Torre dei Caduti
Porta San Lorenzo
Basílica de Santa Maria Maggiore
Piazza Vecchia y Campanone
Vistas desde el Campanone
Cuando ya tocaba fui de vuelta al aeropuerto para volar a Atenas, un nuevo país me esperaba. Nada más llegar a mi destino tuve mi primer encuentro con la lengua griega moderna en los letreros del aeropuerto, pero tengo que reconocer que a pesar de mis vanos esfuerzos con el Duolingo en los meses previos poco más pasó de ahí, ya que poco a poco fui descubriendo que la mayoría de los griegos hablan un perfecto inglés. Salí del aeropuerto y me fui a los puestos de alquiler de coches, y cuando ya por fin conseguí el mío era noche cerrada, así que poco más me quedaba por hacer que poner rumbo a Atenas con el único objetivo de descansar en mi alojamiento hasta el día siguiente. Comenzaba mi aventura por tierras helénicas.
Aeropuerto de Atenas
Contenidos
Que maravilla. Leyendo esta magnífica entrada desde luego te dan muchas ganas de visitar Grecia. Enhorabuena.