Día 7
Andrítsena ➜ Olimpia ➜ Kalabaka
Conocer la cuna de los juegos olímpicos y de una de las siete maravillas del mundo antiguo era uno de los pocos puntos fijos de aquel viaje desde que éste comenzó a gestarse. Desde Andrítsena fui directo al yacimiento arqueológico de la antigua Olimpia, para ver lo poco que queda del estadio de las primeras olimpíadas y del otrora impresionante templo de Zeus. Este templo albergaba en su día la estatua de Zeus Olímpico, una gigantesca escultura crisoelefantina esculpida por el legendario Fidias. La estatua hace mucho que desapareció de la faz de la tierra, y del estadio no queda sino la forma y la línea de meta, pero pasear por aquella ciudad e imaginarse su grandeza pretérita fue una experiencia inolvidable. El gran descubrimiento de Olimpia fue su museo arqueológico, a la altura del de Atenas y con inmumerables piezas de gran valor. Aquel día poco más pude ver, ya que me quedaban unas 5 h de coche para llegar a la otra punta del país. Tras almorzar cerca de Olimpia puse rumbo a Kalabaka, la base de operaciones perfecta para visitar los monasterios de Meteora.
Estadio «olímpico» de Olimpia
Columnas del templo de Zeus Olímpico
Esculturas del templo de Zeus en el Museo Arqueológico
Hermes con el niño Dioniso
Contenidos
Que maravilla. Leyendo esta magnífica entrada desde luego te dan muchas ganas de visitar Grecia. Enhorabuena.