Auvernia, Francia
Auvernia —en francés, Auvergne— es una región histórica situada en el actual departamento de Auvergne-Rhône-Alpes, en el interior de Francia. Debe su nombre al pueblo galo de los arvernos, cuyos integrantes vivían en las montañas del Macizo Central. El más conocido de los arvernos es, sin duda, Vercingétorix, un general que, junto a sus 70.000 hombres, derrotó a nada menos que seis legiones romanas al mando de Julio César en el año 52 a.C., durante el denominado sitio de Gergovia. Más tarde, Julio César se cobraría con creces aquella humillación y derrotaría a los arvernos en la batalla de Alesia, último gran enfrentamiento de la guerra de las Galias y que culminaría con la ejecución de Vercingétorix y la anexión de toda la región como provincia romana.
Tuve la oportunidad de conocer Auvernia en el año 2018 y pude ver como, en la actualidad, el heredero geográfico de aquella región bañada por los ríos Loira y Allier cuenta con una serie de monumentos y paisajes que bien merecen la pena una escapada. Además de estar dotada de una personalidad propia en lo que arquitectura y cultura se refiere, cuenta también con unos paisajes únicos en toda la Francia continental, como veremos más adelante. En esta entrada me dispongo a presentar los lugares que pude conocer y que recomiendo tener en cuenta cuando se recorra esta región.
Le Puy de Dôme y los volcanes de la Chaîne des Puys
Tabla de contenidos
Las montañas en las que vivían aquellos galos son uno de los principales atractivos de la región, siendo muchas de ellas de naturaleza volcánica. Y es que, aunque parezca mentira, nuestro país vecino cuenta con una cadena de ochenta volcanes –conocidos localmente como puys— en el seno del Macizo Central. Todos están inactivos, pero de la última erupción, que fue en el año 4040 a.C., no ha pasado tanto tiempo. El más alto de los puys y uno de los más espectaculares, llamado Puy de Dôme, tiene 1.465 m de altura y es posible subir cómodamente hasta su cima gracias a un moderno tren cremallera que va remontando el desnivel en un recorrido en espiral (el mismo recorrido que hasta hace unos años formaba parte de una etapa legendaria del Tour de Francia y que la instalación del tren hace imposible volver a celebrar). Desde lo más alto se puede admirar el espectacular paisaje provocado por los volcanes cercanos y a los atrevidos deportistas que disfrutan de hacer parapente por allí. Para mi gusto la mejor visita que se puede realizar en Auvernia y una de las más bonitas de toda Francia; no en vano, hasta allí llegan casi medio millón de personas cada año, por lo que es conveniente estar en la pequeña estación del tren cremallera a primera hora. Ah, por cierto, en lo más alto se encuentran una estación meteorológica y las ruinas de un templo romano en el que se veneraba al dios Mercurio.
El templo de Mercurio y la estación meteorológica
Vistas desde el Puy de Dôme
Los puys al norte del Puy de Dôme
Detalle de uno de los conos volcánicos
La estación meteorológica
La cadena de puys desde lejos (el Puy de Dôme es el más alto, a la izquierda)
Clermont-Ferrand
De la histórica ciudad de Gergovia apenas queda nada, pero cerca de su emplazamiento original se sitúa la capital de Auvernia: Clermont-Ferrand, prácticamente a los pies del Puy de Dôme. Entre sus monumentos cuenta con una gloriosa catedral gótica del siglo XIII consagrada a Nuestra Señora de la Asunción y construida nada más y nada menos que con roca volcánica, lo que le da un único y original aspecto negruzco. Aparte de la catedral, también destaca la basílica de Notre-Dame-du-Port, singular ejemplo del arte románico auvernés y un buen punto de partida para conocer la arquitectura religiosa de la región. La plaza más bonita de Clermont-Ferrand es la llamada Place de Jaude, en donde destacan la iglesia de Saint-Pierre-des-Minimes y un espectacular monumento dedicado a Vercingétorix. También en Clermont-Ferrand se fundó el archiconocido fabricante de neumáticos Michelin y en su sede principal tienen un museo que, os guste o no el automovilismo, recomiendo fervientemente.
El rosetón de la catedral
La basílica de Notre-Dame-du-Port
El monumento a Vercingétorix
L’Aventure Michelin
Le Puy-en-Velay
La silueta de Le Puy-en-Velay, la segunda ciudad más importante de Auvernia, es difícil de olvidar. Cuenta con tres elevaciones de origen volcánico coronadas respectivamente por la iglesia de Saint-Michel d’Aiguilhe, la estatua de Notre-Dame-de-France y la catedral de Notre-Dame-de-l’Annonciation. Recomiendo estar un poco en forma antes de recorrer esta ciudad, ya que está plagada de cuestas empinadas y de escaleras interminables, pero la subida a sus tres monumentos principales es fundamental para exprimir al máximo la visita. La importancia de Le Puy radica sobre todo en su historia como punto de inicio de la Via Podiensis, una de las rutas más importantes del Camino de Santiago en Francia, por lo que no es de extrañar que los alrededores de la catedral suelan estar llenos de peregrinos y de locales dedicados a ellos.
La estatua de Notre-Dame-de-France
La iglesia de Saint-Michel d’Aiguilhe
La catedral de Le Puy
La catedral de Le Puy
El románico auvernés: Orcival, Issoire, Saint-Saturnin y Saint-Nectaire
Las llamadas «iglesias mayores completas» de la arquitectura románica auvernesa son: la basílica de Notre-Dame-du-Port, en Clermont-Ferrand; la basílica de Nuestra Señora, en Orcival; la iglesia abacial de san Austremonio, en Issoire; la iglesia de Nuestra Señora, en Saint-Saturnin; y por último, la iglesia de Saint-Nectaire. Se caracterizan por un estilo muy particular con varios elementos que se repiten en todas ellas: una girola dotada de capillas radiantes, llamadas absidiolos; un campanario octogonal; un coro; y quizá el elemento más particular, que recibe el curioso nombre de «macizo barlongo»: una especie de paralelepípedo situado encima del crucero y sobre el que se apoya el campanario. Las cuatro iglesias que no se encuentran en Clermont-Ferrand se sitúan muy cerca entre sí, por lo que es recomendable visitarlas en un mismo día.
La imagen de Nuestra Señora de Orcival
El interior de la iglesia de Saint-Saturnin
Uno de los capiteles policromados de la iglesia de Saint-Nectaire
El colorido interior de la iglesia abacial de Issoire
Usson
La pequeña población de Usson se asienta en la ladera de un cono volcánico y cuenta con un entramado de callejuelas empinadas a los que el turismo masivo aún no ha llegado. En otro tiempo, Usson contaba con una espléndida fortaleza, demolida por orden del cardinal Richelieu y que fue durante muchos años la prisión de la princesa Margarita de Valois, primera esposa del rey Enrique IV de Francia. Existe un recorrido histórico en torno a su interesante figura —famosa sobre todo gracias a la novela La reina Margot, de Alejandro Dumas— y a los años que pasó aislada en aquel pueblo, apoyado por paneles explicativos. Más arriba del pueblo se puede ver una formación conocida como «el órgano de Usson», que no es sino un conjunto de columnas basálticas de origen volcánico muy similares a las que conforman la archiconocida Calzada del Gigante en Irlanda del Norte. Subiendo más aún, en lo más alto del monte, se encuentra una estatua de la Virgen María, construida en 1893 con la intención de proteger a los aviadores.
Recorrido de la reina Margot
El «órgano» de Usson
Vistas desde Usson
La iglesia de Usson
El Chäteau de Parentignat, cerca de Usson
Charroux
Charroux, en el norte de Auvernia, es un pequeño pueblo cuyas calles aún conservan el trazado y la arquitectura propias de la Edad Media, incluyendo varias puertas y gran parte de la muralla original. En la actualidad, se ha asentado en sus calles una pequeña comunidad de artesanos, que conforman el principal atractivo del pueblo (hasta el punto de que al dejar el coche en el aparcamiento te dan un mapa diciendo en donde vive cada uno). En su interior se puede ver una iglesia del siglo XIII dedicada a San Juan Bautista cuyo campanario octogonal cuenta con una característica flecha desmochada.
Una de las puertas medievales
Una de las calles de Charroux
La torre del reloj
La Chaise-Dieu
En La Chaise-Dieu se encuentra una antigua abadía benedictina de estilo gótico construida en el siglo XIV y famosa sobre todo por su Danza de la muerte y por un festival de música sacra con más de cincuenta años de historia que tiene lugar cada verano en la segunda quincena de agosto. Por desgracia, a nosotros nos coincidió la visita durante el festival (cuyas entradas llevaban varios meses agotadas) y tan solo pudimos ver la fachada principal de la iglesia y una esquina del claustro.
El portal de la iglesia
El claustro
Otros lugares de interés
Además de lo ya mencionado, en aquel viaje también pudimos conocer Vichy, famosa por sus baños termales y por haber sido la capital del llamado Estado Francés entre 1940 y 1944, durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, tan solo dimos un paseo con el coche antes de darnos cuenta de que ver aquella ciudad era inabarcable en el tiempo que le habíamos destinado, por lo que decidimos dejarla para otra ocasión. También nos gustaría volver a la abadía de La Chaise-Dieu y poder visitarla como está mandado, así como a las iglesias mayores «incompletas» del arte románico auvernés: la colegiata Saint-Victor y Sainte-Couronne, en Ennezat; la iglesia abacial de Mozac; la iglesia de San Julián, en Chauriat; la iglesia de San Martín, en Cournon-d’Auvergne; y la basílica de San Amable, en Riom. Otros lugares que quedaron fuera por falta de tiempo son: la ya mencionada Riom; Brioude y la abadía de Lavadieu; el viaducto de Garabit, obra de Gustave Eiffel; las fortalezas y santuarios que se encuentran en la zona circundante a Le Puy; los pueblos de Moulins, Salers y Aurillac; el castillo de Murol; y una o varias de las múltiples rutas de senderismo que coronan alguno de los puys.
Me gustó mucho esta región. Fue todo un descubrimiento para mí. Tiene muchísimas cosas que ver, a ver si volvemos pronto.
¡Pues sí! Nos quedaron bastantes…