Bóveda de Mera
Agosto de 2022

España

Bóveda de Mera, Galicia

Hasta hace unas pocas semanas desconocía por completo la existencia de este lugar. Fue mi amigo Ángel quien, con una cerveza por delante en algún bar de Santiago, me habló de una aldea cerca de Lugo cuyo principal monumento es un santuario tardorromano fechado entre los siglos ii y iv: el templo de Santa Eulalia de Bóveda.1 2 3 Aparte de hablarme de la existencia del templo, también me comentó que en este se encuentra el arco de herradura4 más antiguo de la península ibérica usado como elemento estructural, levantado posiblemente entre los siglos v y vi,5 6 7 en tiempos de los visigodos que tanto los popularizaron e impulsaron. Acto seguido, me propuso organizar una excursión con el objetivo de conocer tan singular monumento, y allá que fuimos el día acordado.

Llegando al templo

Bóveda de Mera, el lugar en el que se encuentra el santuario, es una pequeña aldea perteneciente a la parroquia de Santalla de Bóveda, dentro del término municipal de la capital lucense. Lo primero que vimos desde la carretera conforme nos acercábamos a Bóveda fue la espadaña de la iglesia parroquial, consagrada a Santa Eulalia (conocida en gallego como Santalla o Santa Baia, de ahí el nombre de la parroquia). Aparcamos el coche cerca de un lavadero público y en el acceso trasero al recinto de la iglesia vimos un papel con el horario de apertura del llamado «templo soterrado de Santa Eulalia de Bóveda». Según el papel, abría de martes a sábado y, como habíamos hecho los deberes, en aquel momento nos encontrábamos dentro de su horario (esto no siempre es garantía de éxito, pero aquel día por suerte lo fue). En otro papel ponía que la iglesia solo abría sus puertas un domingo cada dos semanas, presumiblemente para celebrar la misa, por lo que llegamos a la conclusión de que el templo romano y la iglesia parroquial eran edificios diferenciados (hasta ese momento no lo teníamos claro) y que visitar el interior de la iglesia en aquella escapada resultaría imposible. Como teníamos tiempo de sobra hasta la hora de cierre del templo, decidimos dar un paseo por la aldea y visitar las proximidades de la iglesia antes de recurrir al teléfono que aparecía en el papel. Por cierto, para ser una aldea tan pequeña, me sorprendió la gran cantidad de paneles explicativos que había por sus calles.

La iglesia parroquialEntrando en la aldea

El lavadero público

Alrededores de la aldea

Panel informativo sobre la aldea

La aldea de Bóveda de Mera

La iglesia y la entrada al templo

Entrada al templo

Entrada al templo con su nombre completo (apenas visible)

Uno de los paneles informativos de la aldea y sus alrededores

O vello Lugo agrario

Una de las casas de la aldea

Una de las casas de la aldea

Panel informativo de la iglesia y el templo

La calle principal de la aldea

Salida de la aldea

Alrededores

Alrededores

Panel de la parroquia

Saliendo de la aldea

La iglesia es un edificio del siglo xviii levantado en sillería de piedra (aunque esta solo queda a la vista en la fachada principal, ya que las otras tres aparecen revocadas) con líneas típicas del barroco rural gallego. Cuenta con una espadaña de una única campana y tanto esta como la fachada están adornadas por varios pináculos. Tras recorrer algunas de las calles de la aldea, llegamos a la entrada del camposanto que rodea a la iglesia, pensando que allí se encontraría también la entrada al templo romano. Después de una inspección más minuciosa, llegamos a la conclusión de que la entrada al templo era la puerta en la que se encontraba el papelito (lo cual tenía bastante sentido). Desde el cementerio, de hecho, se podía ver la entrada al templo desde arriba, protegida por unos cables metálicos para que no entren aves dentro. También desde el cementerio se podía ver una estructura de piedra protegida por varios cristales, que como nos explicarían más tarde son las ruinas de la bóveda superior del templo, sobre el que nos encontrábamos en ese momento sin saberlo. Así que, como no podía ser de otra forma, volvimos sobre nuestros pasos hasta la puerta en donde se encontraba el papelito, y llamamos al teléfono indicado. Al momento nos lo cogió una mujer, que en cuento supo que nos encontrábamos ya allí vino rauda a abrirnos la puerta, permitirnos la entrada y colmarnos de interesantes explicaciones.

La iglesia
Entrando en el cementerioEspadaña de la iglesia

Vista lateral de la iglesia

Entrada al cementerio

El cementerio

Los restos de la bóveda superior del templo

Los restos de la bóveda superior

Vista superior de la entrada al templo

Lo primero que vimos nada más atravesar la puerta fue el nártex del templo, de cuya entrada in antis se conservan los restos de las dos columnas sobre las que originalmente se apoyarían tres arcos de los que hoy no queda ni rastro. En las antas había varios grabados, pero por más que aquella mujer nos los intentaba explicar yo era incapaz de ver la silueta del fénix o la escena del lavatorio que supuestamente representaban (más adelante pude ver en un artículo7 la explicación de las siluetas con dibujos superpuestos a las fotografías y todo tuvo más sentido). Tras estas dos columnas se encontraba el famoso y primitivo arco de herradura, compuesto por varias dovelas de ladrillo y apoyado sobre dos pilares de piedra y del que también se conserva un adorno exterior. A ambos lados del arco vimos también los restos de la bóveda de cañón del pórtico, decorada por varios frescos. Según nos contó nuestra anfitriona, el templo estuvo oculto hasta 1926, año en que se redescubrió y se catalogó casi de manera inmediata como Monumento Nacional.

El nártex y el arco de herradura

La entrada

La entrada

Una de las figuras grabadas en la entrada

Una de las figuras grabadas en la entrada

Las columnas y el arco de herradura

Detalle del arco de herradura

Detalle del arco de herradura

Restos de la bóveda exterior

Restos de la bóveda exterior

Restos de la bóveda exterior

Uno de los grabados

Uno de los grabados

Tras aquel primer acercamiento, atravesamos el vano bajo el arco de herradura y entramos en el templo propiamente dicho, de una única estancia, que según algunos autores servía para rendir culto a la diosa Cibeles. En el suelo de dicha estancia, de planta cuadrada, pudimos ver una piscina, el impluvium romano que originalmente recogería el agua de lluvia, y rodeando a la piscina pudimos ver los restos de tres columnas (originalmente serían cuatro) que soportarían varios arcos desaparecidos que en su día dividirían la estancia en tres naves diferenciadas. En una de las columnas se pueden intuir los restos de un capitel corintio. Tanto las columnas como los arcos (se pueden ver los restos de los arranques de los arcos en ambas cabeceras del templo) son añadidos posteriores, posiblemente del siglo vi, época en la que el templo pagano fue reconvertido en iglesia visigoda. Durante esta época se fecha también el célebre arco de herradura de la entrada, así como las pinturas que decoran lo que queda de la bóveda de cañón y que representan todo tipo de especies de aves (las aves suelen ser asociadas con el culto a santa Eulalia, lo que explicaría su presencia allí dentro). En el ábside del templo se puede ver una hornacina, y bajo esta los posibles restos de un ara romana que me recordó al «pedrón» que da nombre a la localidad de Padrón. Es posible que fuera a través del hueco de la hornacina por donde se subiría antiguamente al nivel superior de la iglesia, fechado ya en el siglo viii como parte de la extensión prerrománica llevada a cabo en tiempos del obispo Odoario de Lugo. En esta última remodelación se sitúa también la construcción del pórtico exterior abovedado.

Entrando en el templo

El templo

El capitel corintio mejor conservado

Detalle de los frescos de las aves

Detalle de los frescos y de uno de los arranques

Frescos del muro meridional

El arco de herradura desde el interior

Detalle de los frescos y de uno de los arranques

La piscina o impluvium

La hornacina

Detalle de uno de los arranques

El ¿ara romana?

Subida al nivel superior

La entrada al templo vista desde el interior

Detalle de uno de los capiteles peor conservados

Detalle de las pinturas

Pinturas de aves

Detalle de uno de los arranques

Uno de los arranques y una de las columnas

Vista del muro meridional

Vista del muro septentrional

La hornacina

Detalle de las pinturas

Detalle de las pinturas

Detalle de las pinturas

?

Detalle de la columna mejor conservada

El templo romano de Santa Eulalia es una joya de la arquitectura tardorromana y visigoda en España y, si bien ha sido ampliamente estudiado, a día de hoy sigue sin haber consenso sobre sus diferentes etapas constructivas y cuándo tuvieron lugar cada una de ellas. Por este motivo, me gustaría aclarar que las fechas que he ido mencionando en esta entrada para cada uno de sus elementos estructurales y arquitectónicos no dejan de ser hipotéticas, tomadas de diferentes tratados académicos escritos sobre el tema que se pueden encontrar en las referencias, y que bien pueden discrepar con las que aparezcan en otros estudios. Personalmente me he decantado por aquellas que me parecieron mejor expuestas y razonadas, pero siempre desde el punto de vista de alguien lego en la materia. En cualquier caso, conocer en persona este templo es una de las mejores experiencias que he vivido desde que resido en Galicia (que no es poco), y he disfrutado mucho leyendo e investigando sobre sus orígenes para poder escribir esta entrada, con la que espero pueda tener más visibilidad.

La iglesia

Referencias

  1. Wikipedia (gl), Templo de Santalla de Bóveda
  2. Turismo Prerrománico, Santa Eulalia de Bóveda
  3. Patrimonio galego, Igrexa parroquial de Santalla de Bóveda de Mera
  4. Wikipedia (es), Arco de herradura
  5. L. Vidal Caeiro, Posibilidades de la aplicación de la Arqueología de la Arquitectura en Santa Eulalia de Bóveda (Lugo), Arqueología de la Arquitectura, 2 (2003), pp. 275-286
  6. M.ª Á. Utrero Agudo, Iglesias tardoantiguas y altomedievales en la Península Ibérica: análisis arqueológico y sistemas de abovedamiento, Anejos de Archivo Español de Arqueología, xl [archivo]
  7. R. Blanco-Rotea et al., Evolución constructiva de Santa Eulalia de Bóveda (Lugo, Galicia), Arqueología de la Arquitectura, 6 (2009), pp. 149-198

2 Comments

  1. Me ha encantado el sitio. En especial las pinturas de las aves.

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