Una posible excursión desde la capital holandesa es coger un tren en la Estación Central de Ámsterdam hacia el pequeño apeadero de Koog-Zaandijk. El objetivo es el barrio de Zaanse Schans, un buen lugar en el que ver uno de los símbolos más mundialmente conocidos de Holanda y de los Países Bajos: los molinos. El trayecto dura 17m y hay trenes cada cuarto de hora, así que no hace mucha falta mirar con antelación cuando ir, simplemente personarse en la estación y coger el próximo. Lo importante es saber que el tren en cuestión va hacia Uitgeest, para saber a donde mirar en las pantallas de información (no siempre salen las paradas intermedias), y que nos debemos bajar en la cuarta estación: Koog-Zaandijk. Una vez en la parada, en Koog aan de Zaan, debemos dirigirnos al Este hasta entrar en Zaandijk. Una vez allí, antes de llegar al río Zaan, nos encontramos con el primer molino: De Bleeke Dood, que literalmente significa 'La Muerte Pálida'. Nos encontramos frente al molino de madera más antiguo de los Países Bajos, el cual después de cuatro siglos sigue moliendo grano, que se vende en la tienda de su planta baja.
Leer más (...)
Matemático, viajero, y fotógrafo. Lo que más me gusta de viajar es fotografiar paisajes y monumentos, e investigar previamente sobre la cultura, la historia y la lengua de los lugares que voy a visitar. En este blog narro mis viajes y experiencias y escribo sobre lugares que me han dejado huella.
