Benicasim, España. 26 de julio de 2014

(Día 2. Sábado, 26 de julio de 2014) Salimos de Castellón, en dirección a Cataluña, pero antes queríamos parar por tres pueblos de la Comunidad Valenciana: Benicàssim, Oropesa del Mar y Peñíscola. En el primero queríamos ver sus playas, en el segundo echar un vistazo a esa urbanización llamada Marina d’Or que tantísimo se gasta en publicidad (xD), y en el tercero visitar el Castillo del Papa Luna.

Benicàssim, España. 26 de julio de 2014

Benicàssim me sonaba de oídas, ya que es sede de un Festival bastante conocido. No está lejos de Castellón, unos 15 km al norte, y al poco de comenzar nuestro viaje dejamos el coche cerca de la Torre de San Vicente, en el Carrer la Corte. Paseamos hasta la playa más cercana, y lo único que hicimos fue llegar hasta el final de uno de los pequeños espigones, pero ¿se os ocurre una mejor manera de empezar el día que caminando por la arena y oyendo las olas romper contra las rocas?

Benicàssim, España. 26 de julio de 2014

Como dije al principio, también queríamos llegar hasta Oropesa del Mar, a ver cómo era exactamente aquello de Marina d’Or. Para ser sincero, me pareció que la cantidad de apartamentos y hoteles de aquella Ciudad de Vacaciones era excesivo para los kilómetros de playa que tenía… Lo que más me llamó la atención sin duda fueron las entradas al complejo, que se veían desde bien lejos y no eran nada discretas.

Marina d’Or
Oropesa del Mar, España. 26 de julio de 2014

Como dije al principio, en Peñíscola queríamos visitar el Castillo del Papa Luna, pero al final lo descartamos ya que íbamos con un poco de retraso y la principal visita de aquél día era Tarragona. Lo único que hicimos fue ir a la playa a ver el castillo desde lejos, y pasear por las tiendas. No hice muchas fotos, ya que cuando vas vestido de diario con una cámara más o menos decente a la playa la gente te mira raro…

Peñíscola, España. 26 de julio de 2014

Una de las joyas de aquél día vino nada más entrar en Cataluña. Atravesamos con el coche el magnífico parque natural del Delta del Ebro, pasando también por los municipios de Sant Carles de la Ràpita, Sant Jaume d’Enveja y Deltebre (entre estos dos atravesamos el Ebro). Llegamos hasta una de las playas rodeadas de lagunas y arrozales al final del delta, unos paisajes únicos y de película (literalmente, algunas películas se han rodado allí) y con mucho contraste.

Me dio mucha pena no parar más tiempo en el Delta del Ebro, es una visita natural que puede dar mucho de sí. Y bueno, al final me ha quedado una entrada bastante sosa, pero la verdad es que pasamos bastante rápido por los lugares mencionados y lo siguiente que toca por narrar es la visita a Tarragona, que se merece una para ella sola. Espero que al menos os hayan gustado las fotos (que por cierto las del delta están movidísimas porque las hice desde el coche). ¡Hasta la próxima!

Parque natural del Delta del Ebro
Deltebre, España. 26 de julio de 2014